Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de abril, 2018

sol(tar)

Solté tu luz, porque ocultaba la mía. Solté tu pecho, porque oprimía el mio.  Solté tus manos, porque apretaban las mías.  Solté tus brazos, porque sujetaban los míos.  Solté tu voz, porque silenciaba la mía. Solté tu mirada, porque perdía la mía.  Solté tu cariño, porque se quedó con el mío.  Solté tu tiempo, porque no congeniaba con el mío.  Solté tus caricias, porque eran ásperas.  Solté de ti, para ser de mí.  Solté de mí, para ser tú.  Solté para dejar. Soltar para volver a ser, tú.  Soltar para volver a ser, yo.  Soltando lo que éramos,  para volver a ser individual. 

Liberé mi corazón.

Hay golpes que son necesarios, sí, lo son. El dolor no es lo mejor, pero aveces necesitamos sentirlo para despertar, muchos golpes ni si quiera están pensados para que suframos, sino para renacer de nuestras cenizas, y así lo siento. Cada día una pequeña ceniza de mi alma revive, empieza a avivar su calor y formar su pequeña brasa, no es un gran avance pero es poco a poco como conseguimos la mejor de las barbacoas.  No tengo miedo, hoy es un día más, solo que diferente. Comenzaré a retomar mi vida, y si mi corazón así lo pide, volveré a hablar con aquellas personas que un día dejé escapar, y si me lo pide, me quedaré en casa viendo una película y si también me pide salir y bailar hasta las siete de la mañana, lo haré, a partir de ahora quien me dirige es mi corazón. No le voy a temer a este cambio, vivía en una costumbre, vivía en algo que ya no podía ni debía ser, y ahora debo de ser yo, y solo yo. Habrán días buenos y días malos, no lo niego, pero más vale ser yo que n