Me levanté de la cama, desenredando las sábanas de mi cuerpo, recogiendo mi pelo y poniéndome en pie, mirándome al espejo, preguntándome ¿quien eres? Y no obtuve la respuesta, me quedó un vacío, sí sé lo básico de mi pero ¿y mi trasfondo? ¿acaso no me conozco? Y sí, no me conocía. Me había olvidado tanto de mí, que no sabia ni que era ese "mí", y por eso me doy tiempo para cosecharlo, recuperar lo que no recordaba de lo que era, y me senté, delante de mis textos, de mis fotos de años, de la música de 2010, vídeos interminables con mis amigos, historias que no puedo contar y observé a mi familia, quienes mientras me olvidaba no cambiaron la esencia, y me recordaron que mi esencia esta ahí, solo tengo que florecer, y florecí. Hoy soy una renovada yo, una renovada "mí", con la esencia pero también con la experiencia, rejuvenecida y sabia, con ello no digo que no cometa errores, pues cometerlos es un rasgo de los sabios, que de errores, aprenden y de arr