Llamémos espeluznante el hecho de que todavía me resguarde entre cada palabra, que desaogue mi desasosiego dentro de este mar de letras, hondo, frío, pero que esconde una sangría invisible de sentimientos y coraje. No vivimos de color de rosa, el invierno no va a durar menos y nuestras ganas de levantarnos de la cama un sábado no van a aumentar, es la pura realidad en la que vivimos, llena de mentiras, de falsos encontronazos y de prejucios, pero sobretodo, de intentar día tras día complacer a los demás ya que esa angustia desalentadora de no saber que opinarán de tí te corroe llevándonos a una pérdida de nosotros mismos, a perdernos entre las nuevas modas, a dejarnos llevar por el qué dirán. Pero... ¡joder!¿Acaso importa el que dirán o tu puta felicidad? Queridos, salir todos los dias a la calle con una máscara no es felicidad, aumentar nuestro número de "likes" ni lo llames felicidad, llevar un estilo de vida igual al de los demás ni de lejos es sinónimo de felicidad, comp