¿Eres feliz? Durante una pequeña etapa de mi vida, la respuesta era sí, un sí rotundo y claro. Sin vacilaciones, sin segundos en los que pensar que cosa podría hacerme cambiar de opinión. Un sí sin fines, un sí tan grande como el universo. Cada segundo a su lado fui inmensamente feliz, cada micra, incluso con sus enojos, sus tontos celos, nuestras discuciones, saber que lo tenía ahi me hacia infinitamente feliz. Durante un instante pensé que ese sí sería para siempre, un "y vivieron felices por siempre". Que tonta fuí, te marchaste con mi alma y corazón a cuestas, sin mirar atrás para ver mis lágrimas caer. Pero no te confundas, no te guardo rencor, hoy por hoy te doy las gracias por enseñarme que la felicidad existe y aunque dura poco y deja secuelas, merece la pena.